jueves, 7 de julio de 2011

Girls Power...

Esta semana inició para mi, como la semana de todos debería iniciar, buscando un poco de conocimiento y tratando de encontrar la verdad de la vida. Y para este propósito, asistí a una excelente conferencia en la República hermana de Rosarito (hahaha empecé a escribir esto desde hace mucho tiempo eso fue hace como tres semanas :P).

El tema a tratar: la Mexicanidad; presentada por la ilustre dama Berrnardina Green, me embelezó esta plática tan amena por el dominio de la expositora en temas como la física, astrología, matemáticas, historia, astronomía y esoterismo.

Y de pronto, como era de esperarse de un espíritu rebelde y sabio contenido en el cuerpo de una mujer, comenzó a hablar de la libertad y se apoderó de una bandera que a mí no me gusta mucho: el feminismo.


El feminismo, desde hace mucho tiempo, ha sido un movimiento encabezado por las mujeres a fin de detener la marginación social que el hombre les ha impuesto desde tiempos inmemoriales buscando la igualdad de géneros y justicia social. Sin embargo, este moviemiento (o mejor dicho, los ideales de éste), se ha deformado hasta convertirse en un monstruo incontenible en busca de la supremacía genérica.

¿Por qué digo esto? Pues es muy simple, porque al principio, el movimiento unicamente buscaba la justa integración de las mujeres dentro del ámbito laboral (surgida, por cierto, a partir de una depresión económica y falta de mano de obra, así es, la liberación femenina surge como una forma de manipulación del gobierno para explotar a las mujeres). Pero ahora, como una bola de nieve cuesta abajo, se ha convertido en una gigantesca avalancha para subyugar a los hombres.

Es cierto, lo que este movimiento pretende, no es ya la igualdad de géneros, sino colocar al género masculino en una posición de inferioridad respecto a las bastas aptitudes y cualidades de las mujeres.

Si no me creen preguntenle a una feminista ¿Quién es mas importante el hombre o la mujer?, les argumentarán varias capacidades biológicas del género femenino y al final, les dirán que efectivamente las mujeres son mas importantes que el hombre dentro de la sociedad. Cuando en realidad, no existe tal supremacía.

A todas las mujeres les gusta ser tratadas con respeto y dignidad. Es por esto que me atrevo a decir que no buscan la igualdad. Porque si te diriges a una mujer, de la misma forma que a un hombre te conviertes en un irrespetuoso (maniaco descortés, vulgar, carente de principios, naco, albañil o cualquier cosa que se les ocurra a las damas), o en un acosador sexual.

En efecto, si tratases a las mujeres como a tus iguales, prácticamente cometes acoso sexual (porque les molesta que te rasques los genitales en su presencia, o hables de tus inquietudes o intereses sexuales y jamás podrás darle una nalgadita cuando anotas gol pero ¿Qué es una nalgadita o mordida de pompis entre compas?).

Además de eso, existe la caballerosidad, que no es otra cosa que ser condescendientes con el género femenino, por el hecho de SER MUJERES. Así es señoritas, jamás le abriremos la puerta a un compa, o nos cambiaremos de lado de banqueta, o le daremos la mano para bajar del carro y mucho menos nos quitaremos la chamarra para que el infeliz no sienta frío.

Estas actitudes de cortesía son la prueba mas feaciente de machismo, ese machismo que tanto odian. Entonces, si tanto odian al machismo y lo que desean es la igualdad ¿ Por qué se molestan tanto cuando uno se porta de forma descortés, o no se levanta en el transporte público para cederles el asiento?

Nunca han analizado que (estracto de una propaganda publicitaria noventera): “El hombre y la mujer nacieron iguales, carne y hueso son sus materiales ¿Por qué a la hora de pagar somos rivales? Flores, salidas, cenas tragos y moteles, si somos iguales, entonces que ellas paguen. Que inviten que paguen”.

Si, también está la cuestión económica. Las mujeres ahora, tienen el mismo derecho laboral que los hombres. Lo justo es que ellas pagaran las citas y esas cosas de vez en cuando (aunque sería muy pussy que me llevaran un ramo de rosas jajajaja). Y hay mujeres que lo aceptan y dicen: “no te preocupes, esta vez yo pago”. Pero si esta situación se repite varias veces. Te conviertes en un maldito vividor bueno para nada y se buscan a un cabrón que no sea un mantenido como tu.

Es decir, ellas tienen mas derechos y protecciones por parte de la ley que los hombres (de verdad los tienen), mas cualidades físicas, mas inteligencia, mejor capacidad de acción y reacción y mas voluntad que el hombre (según las feministas). ¿Y todavía esperan que uno, bestia primitiva, simple mortal sin virtudes, cualidades, oficio ni beneficio aportemos todo?.

¿Y a quien no le ha pasado?, que va caminando por la calle, con una mujer despampanante al lado, con un atuendo que no deja mucho a la imaginación, y un par de sármatas le dicen un piropo callejero. La reacción de la mujer siempre es la de tirar un manotazo al hombro de su acompañante, acompañado de la expresión “defiéndeme”. Pero si yo me tatuara un blanco en la espalda y me pusiera en un campo de tiro ¿me defenderías?. Claro que no, es su culpa por ser tan estrafalarias en sus atuendos. Y lo peor de todo, es que si les dices que no se vistan de esa forma, eres un macho opresor tirano que solo quiere controlar su vida.

No mames, si uno les dice que no se pongan ese tipo de ropa, no es para que nadie las vea, porque tu sabes que tu vieja está sabrosa. Es para evitarte pedos en la calle con los aborígenes que acostumbran hacer este tipo de cosas. Que por lo general van rapados, con un tatuaje de lagrimita en el ojo izquierdo los brazos llenos de nombres de todos los cabrones que han matado y con una pinche pistolota dispuestos a quebrarse al primer pendejo que se les ponga enfrente.

Otra cosa, que jamás en la vida se te ocurra tirarle un manotazo a una dama ni por error, porque en media hora tienes encima a todas las activistas, derechos humanos Joaquín López Dóriga, Silvia Pinal y demás, porque la señorita lo consideró una agresión y abuso físico (válgame la chingadera) y yo ¿A quén le importo?.

Y ni se te ocurra decirle a una mujer: Te lo dije, porque se te arma un pedo tan feo, que hubieras preferido estar en sodoma y gomorra durante la lluvia de fuego, sobre todo si eres tan pinche mandilón como yo.

La prueba mas feaciente del dominio femenino sobre la sociedad actual, son los anuncios publicitarios que se enfocan ahora a los hombres. Con productos como “EGO” (un pinche gel para el cabello y shampoo). Neta, hace diez años, esas madres no existían y los hombres eran hombres aunque no se peinaran, o tuvieran arrugas u ojeras.

Es mas, incluso la ropa es cada día mas afeminada. Así como los personajes públicos. Eso significa, que ahora para gustarle a una mujer debes parecer una (si no me creen vean las novelas de televisa, ahí todos parecen homosexuales).

La... que te parió.

Hay algo que no debemos olvidar por nada del mundo y es que un movimiento machista de liberación jamás se va a dar; porque somos tan machos que no nos importa que las mujeres tomen el control del mundo mientras existan la cerveza, pizza, fútbol y el box.

Porque la vida no es un juego de generos, es un juego de rol, en donde cada quien debe jugar el papel que le corresponde, indistintamente si se trata de hombre o mujer (o Nacho). Somos parte de un complejo sistema evolutivo, en donde se es tan necesario el macho como la hembra. Ninguno es superior, solo que existe un género mas argüendero que otro. Algunos podrán decir que este comentario es machista, pero yo no soy machista; el machista es Dios por hacerlas tan argüenderas


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